¡Malditas cochinillas!
Parte 1: ¿Por qué aprender sobre ellas?
A veces uno hace todo bien, tiene las plantas sanas con buen sustrato, buena luz, buenos riegos y demás, pero las cochinillas llegan igual.
Si esperan que les diga la cochinilla se cura así y esta es la solución mágica, no sigan leyendo… acá la intención es aprender y mejorar para que esto deje de ser un problema a largo plazo.
Primero, al igual que a las suculentas, hay que entenderlas. No alcanza con ofuscarse porque están y querer matarlas con lo primero que se encuentra. Les voy a contar cómo abordo yo el tema, los puntos que considero más importantes y que me dieron mucha curiosidad durante esta búsqueda (larga, profunda y eterna).
¿Cómo aparecen?
Es común que lleguen con alguna planta nueva que compramos o nos regalan. Pueden ser arrastrados de planta en planta por hormigas e incluso por el viento. Por eso es importante también tener controladas las hormigas.
Prefieren los brotes más nuevos y tiernos y adoran las flores. Suelen atacar a las suculentas cuando están débiles y/o con algún problema (por ejemplo con falta de agua, poca agua, mucho sol, poco sol, exceso de abono, entre otras). Es importante darse cuenta que si aparecen y se mantienen, es por algo. Si identificamos ese algo además de combatir la cochinilla, a futuro todo va a ser más fácil.
¿Qué son?
Son insectos picadores, hay miles de especies de cochinillas diferentes, algunas muy diferentes entre sí. La más popular entre las suculentas es la cochinilla algodonosa, se le dice así porque parecen pequeñas pelotitas de algodón. Son blandas, generalmente blancas pero pueden ser de color rosado. Hay otras que tienen un escudo en forma de costras o caparazones (se las suele ver más en cactus pero están en todos lados).
Sólo para ilustrar esto y para entender la magnitud de este bichito, miren algunas de las más diversas cochinillas:
Pueden habitar muchas partes de las plantas: hojas, tallos, raíces, flores. Viven tanto en interior como en exterior. En interior o en un invernadero, por ejemplo, son mucho más prolíficas que en exterior. Esto es porque prefieren los ambientes más secos y cálidos, por eso suele bajar mucho su población en exterior en invierno y volver o explotar con la primavera/verano, en cambio en interior pueden ser un problema todo el año.
Se expanden muy rápidamente y una vez que lo hacen suelen verse en grupos. Ya por si solas son dañinas y encima suelen atraer otros problemas como hormigas, pulgones y hongos.
Ciclo de vida
Para entenderlas del todo y poder combatirlas, vamos a ver como son, como viven y su ciclo de vida completo (no podés derrotar a tus enemigos sin conocerlos o algo así 😄).
Los machos son muy diferentes a las hembras: miden apenas 1mm, tienen alas y van de planta en planta fecundando a las hembras. No tienen bocas por lo tanto no tienen forma de alimentarse: nacen, se aparean y se mueren. Son difíciles de ver y se las suele confundir con las mosquitas del sustrato.
Las hembras ponen los huevos en la misma planta donde fueron fecundadas. Pueden poner literalmente cientos de huevos salvo algunas especies como la cochinilla de cola larga que da a luz directamente a sus crías.
Una vez que ponen los huevos segregan una sustancia blanca, sedosa, pegajosa y esponjosa para cubrirlos y protegerlos. Unos días después, la hembra muere.
Entre los seis y quince días después de puestos los huevos, nacen las nuevas cochinillas. Al principio son ninfas pequeñas y amarillentas, sin su capa de cera aún. En esta etapa son muy movedizas y se las ve ir de acá para allá buscando alimento, incansables.
Cuando van creciendo se recubren de un polvo ceroso blanco y un montón de pelitos también cerosos que nacen todo alrededor de su cuerpo.
Pueden apreciar el ciclo completo en este genial video que nos muestra todo esto en mayor detalle:
Se alimentan con una boca larga chupando la savia de las plantas, debilitándola y también a la vez que chupan inyectan su saliva y toxinas en la planta. Suele pasar que las hojas nuevas que crecen en una planta afectada crecen deformes, retorcidas o con puntas estranguladas.
Melaza
Una vez que comen la savia, la filtran y lo que no les sirve algunas lo expulsan en forma de una sustancia dulce y pegajosa, similar a la miel, que se llama melaza.
A las hormigas y a los geckos les encanta comer melaza, tanto incluso que las hormigas juegan un papel fundamental porque protegen y cuidan a las cochinillas como si fueran su ganado, justamente para tener stock disponible de melaza.
Fumagina
La melaza favorece la aparición de un hongo que se llama negrilla o fumagina. Es como un polvito oscuro, parece carbón. Vive sobre las hojas y al recubrirlas afecta la fotosíntesis.
La fumagina se alimenta de la melaza que sacan las cochinillas y los pulgones, así que si controlamos la cochinilla el hongo se queda sin su alimento y debería ser suficiente remedio, pero podemos aplicar un fungicida también para ayudar el tratamiento.
Por eso a veces vemos una planta afectada con ambas sustancias tanto amarillentas de la melaza como negras por la fumagina y blanca por la cochinilla. Un desastre multicolor.
¿Sabías que te comiste una cochinilla?
Es muy probable que ya hayas comido cochinillas trituradas muchísimas veces…
Para cerrar la parte de hoy y antes de pasar a la parte más “seria”, les quiero contar una algo super curioso por si no lo saben. Aunque no lo crean la cochinilla se usa en la industria alimenticia, como un colorante natural. Lo que pasa es que aparece con otros nombres, si miras la etiqueta no dice cochinilla…
Las crían más que nada en Perú y mayormente en cactus. Se las deja secar al sol y de ellas sacan ácido carmínico. Sacan ¼ de ácido del peso de cada cochinilla. Por ejemplo, en Perú en 2018 se exportaron 54 toneladas de colorante, así que imaginen que usaron más de 200 toneladas de cochinillas, me muero de sólo pensarlo.
En la siguiente foto pueden ver cómo las cría un agricultor en México, por ejemplo:
¿Por qué digo entonces que comiste cochinillas? Porque están en todo: yogur, gelatinas, sopas, kétchup, gaseosas, caramelos, galletitas, turrones, donuts, mermeladas, helados, mejor no sigo… No sólo eso, sino que también se la usa como colorante en lápiz de labios. Así que tal vez alguna vez te besó una cochinilla… es un espanto todo.
Podés mirar un poco del proceso en este video:
La semana que viene en la próxima parte empezaremos a ver qué podemos hacer para combatirlas, antes les pido por favor mientras tanto no se coman sus cochinillas.
Me encantó la dinámica del texto y el final sobre todo para darle un poco de humor. No tenía idea que se usaba así la cochinilla. Me interesó bastante como conocer al enemigo así erradicarlo de una, no lo había pensado. Me interesó bastante las fotos que presentaste, luego buscaré más Microscopio sobre este insecto, hay un montón de variedad… pero bueno, es la primera de cuatro partes, jeje.
Gracias por concientizarnos!
Gracias!!! 💕💕💕
Muy buena info , interesante todo y muy fácil de comprender sobre todo para el que recién está comenzando. Amo todo lo que haces! Tu libro tambien es genial y aprendí mucho de el, genio!!
¡Muchas gracias, Soledad! Por tu comentario y por apoyar siempre en todo ❤️
Las odiooooo!!!
No sabía que la comía ….pero prefiero comerl a tenerla en las sucus😂😂😂Gracias ale!! Genio como siempre!!! Espero la segunda parte y porfa cómo elimino las hormigas también😵💫😵💫😵💫que tengo de ambas😏😏Besoss!!
Jajajja, hay cosas que mejor no saber 😂
Sos diferente a todo, tu forma de abordar cada comunicación, tus conocimientos, la forma de transmitirlos, tu humor genial, imposible no seguirte y leerte. Aprendo siempre mientras me divierto. Gracias!
¡Gracias Gabito! Me das un gran aliento para seguir adelante con esto
Uhhh mejor borro de mis recuerdos la última parte porque no voy a poder comer mermeladas, helado, ni otras cosas rojas / rosas en la vida jajaja Buenísima la info como siempre!! Desconocía que «lo negro» que «dejaban» las cochinillas no era algo justamente del bicho, sino un hongo! Espero la segunda parte para seguir aprendiendo y saber cómo combatir a estos askdjh bichos!
Jajajaja, es un ascooo
¡Gracias Maru!